El unicornio es un símbolo de lo sagrado, de lo invisible pero real. Representa esa parte de ti que sigue creyendo, incluso cuando ha vivido desilusiones. Es el tótem de la esperanza pura, de la intuición luminosa y de los sueños que hablan con verdad.
Este espíritu aparece cuando necesitas volver a confiar: en ti, en lo que sientes, en lo que anhelas. Te recuerda que tu sensibilidad no es un error, es un puente hacia lo más profundo de tu alma. El unicornio no necesita ser visto por todos para existir… solo por quienes tienen el corazón despierto.
Lo que te susurra el unicornio:
– Tu alma sigue siendo mágica, aunque hayas pasado por oscuridad.
– La ternura también puede ser un faro.
– Lo que imaginas con el corazón, es real en otro plano.
– No tienes que explicarte: quien vea tu luz, la va a reconocer.
El tótem del unicornio es para quienes no han dejado de creer en lo invisible, para las que protegen su magia y caminan con luz, incluso cuando nadie las ve.
